miércoles, 26 de diciembre de 2012

POEMA TANTO AMOR



DE AMADO NERVO

Hay tanto amor en mi alma que no queda
ni el rincón más estrecho para el odio.
¿Dónde quieres que ponga los rencores
que tus vilezas engendrar podrían?

Impasible no soy: todo lo siento,
lo sufro todo...Pero como el niño
a quien hacen llorar, en cuanto mira
un juguete delante de sus ojos
se consuela, sonríe,

y las ávidas manos
tiende hacia él sin recordar la pena,
así yo, ante el divino 
de mi , ante lo inenarrable
de mi amor ,

no siento ni el maligno alfilerazo
ni la cruel afilada
ironía, ni escucho la sarcástica
risa. Todo lo olvido,

porque soy sólo corazón, soy ojos
no más, para asomarme a la 
y ver pasar el inefable Ensueño,
 de violeta,

y con toda la luz de la mañana,
de sus ojos divinos en la quieta
limpidez de la fontana...

POEMA POR ESA PUERTA



    DE AMADO NERVO

Por esa puerta huyó diciendo :«¡nunca!»
Por esa puerta ha de  un día ...
Al cerrar esa puerta dejo trunca
la hebra de  de la esperanza mía.

Por esa puerta ha de volver un día.
Cada vez que el impulso de la brisa,
como una mano débil indecisa,
levemente sacude la vidriera,
palpita más aprisa, más aprisa,

mi corazón cobarde que la espera.
Desde mi  de trabajo veo
la puerta con que sueñan mis antojos
y acecha agazapando mi deseo
en el trémulo fondo de mis ojos.

¿Por cuánto tiempo, , esquivo,
he de aguardar con la mirada incierta
a que Dios me devuelva compasivo
a la  que huyó por esa puerta?

¿Cuándo habrán de temblar esos cristales
empujados por sus manos ducales,
y, con su beso ha de llegar a ellas,
cual me llega en las noches invernales

el ósculo piadoso de una estrella?
¡Oh Señor!, ya la pálida está alerta;
¡oh Señor, cae la tarde ya en mi vía
y se congela mi esperanza yerta!

¡Oh, Señor, haz que se abra al fin la puerta
y entre por ella la adorada mía!...
¡Por esa puerta ha de volver un día!.

POEMA NOCHE BUENA



AMADO NERVO

Pastores y pastoras, 
abierto está el edén. 
¿No oís voces sonoras? 
Jesús nació en Belén. 

La luz del  baja, 
el Cristo nació ya, 
y en un nido de paja 
cual pajarillo está. 

El niño está friolento. 
¡Oh noble buey, 
arropa con tu aliento 
al Niño Rey! 

Los cantos y los  
invaden la extensión, 
y están de fiesta cielos 
... y corazón. 

Resuenan voces puras 
que cantan en tropel: 
Hosanna en las alturas 
al Justo de Israel! 

¡Pastores, en bandada 
venid, venid, 
a ver la anunciada 
Flor de David!...

POEMA EXTASIS



            Amado Nervo 

Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida...
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos

el perpetuo milagro de la vida!
Años ha que contemplo las 
en las diáfanas noches españolas
y las  cada vez mas bellas.

¡Años ha que en el mar, conmigo a solas,
de las olas escucho las querellas
y aún me pasma el prodigio de las olas!
Cada vez hallo la Naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa.

Para mí, en rededor, todo es belleza:
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.

Quiero ser inmortal, con sed intensa,
porque es maravilloso el 
que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,

POEMA EL PRIMER BESO



       Amado Nervo

Yo ya me despedía.... y palpitante
cerca mi labio de tus labios rojos,
«Hasta mañana», susurraste;
yo te miré a los ojos un instante
y tú cerraste sin pensar los ojos

y te di el primer beso: alcé la frente
iluminado por mi dicha cierta.
Salí a la  alborozadamente
mientras tu te asomabas a la 
mirándome encendida y sonriente.

Volví la cara en dulce arrobamiento,
y sin dejarte de mirar siquiera,
salté a un tranvía en raudo movimiento;
y me quedé mirándote un momento
y sonriendo con el alma entera,

y aún más te sonreí...
Y en el tranvía aun ansioso,
sarcástico y curioso,
que nos miró a los dos con ironía,
le dije poniéndome dichoso:

POEMA EL DÍA QUE ME QUIERAS



        DE AMADO NERVO

El día que me quieras tendrá más que junio;
la  que me quieras será de plenilunio,
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
sus inefables cosas, y habrá más rosas
que en todo el mes de mayo.

Las  cristalinas
irán por las laderas
saltando cristalinas
el día que me quieras.

El día que me quieras, los sotos escondidos
resonarán arpegios nunca jamás oídos.
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.

Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
luciendo golas cándidas, irán las margaritas
por montes y praderas,
delante de tus pasos, el día que me quieras...
Y si deshojas una, te dirá su inocente
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!

Al reventar el alba del día que me quieras,
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
florecerán las místicas corolas de los lotos.

El día que me quieras será cada celaje
ala maravillosa; cada arrebol, miraje
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
cada árbol una lira, cada monte un altar.

El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.

POEMA EL CELAJE



         Amado Nervo 

¿Adónde fuiste, Amor, adónde fuiste?
Se extinguió en el poniente el manso fuego,
y tú, que me decías: "hasta luego,
volveré por la noche"... ¡no volviste!

¿En qué zarzas tu pie divino heriste?
¿Qué muro cruel te ensordeció a mi ruego?
¿Qué  supo congelar tu apego
y a tu  hurtar mi triste?

...Amor, ¡ya no vendrás! En vano, ansioso,
de mi balcón atalayando vivo
el  verde y el confín brumoso;
y me finge un celaje fugitivo

nave de luz en que, al final reposo,
va tu dulce fantasma pensativo.

POESÍA DESDE LA VENTANA



DE AMADO NERVO

Que miras por la ventana
Miro el sol que ya ser va
Y me dice: “¡hasta mañana!”
Di,  ¿que? ¿Volverá?



Volverá, niño querido
Y hasta tu  entrara;
Pero… si te haya dormido
Todavía, ¿que dirá?



¡Ah!, no me ha de ver dormido;
Bien despierto me hallara.
Si te encuentra ya vestido
¡Que contento se pondrá!

POEMA CANCIÓN DE LA FLOR DE MAYO



     DE AMADO NERVO

Flor de Mayo como un rayo
de la tarde se moría...
Yo te quise, Flor de Mayo,
tú lo sabes; ¡pero Dios no lo quería!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, cantando irán.

Flor de Mayo ni se viste
ni se alahaja ni atavía;
¡Flor de Mayo está muy triste!
¡Pobrecita, pobrecita vida mía!

Cada estrella que palpita,
desde el cielo le habla asi:
"Ven conmigo, Florecita,
brillarás en la extensión igual a mí"

Flor de Mayo, con desmayo,
le responde: "¡Pronto iré!"
Se nos muere Flor de Mayo,
¡Flor de Mayo, la elegida, se nos fue!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, llorando irán...
"¡No me dejes!" yo le grito:
"¡No te vayas dueño mío,
el espacio es 
y es muy negro y hace , mucho frío!"

Sin curarse de mi empeño,
Flor de Mayo se alejó,
en la , como un sueño
misteriosamente triste se perdió.

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, ¡ay, cómo irán!
Al amparo de mi huerto
una sola flor crecía:

Flor de Mayo, y se me ha muerto...
Yo la quise, ¡Pero Dios no lo quería!

POEMA A KEMPIS



           Amado Nervo 

Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,

¡y es por el  que tu escribiste!
¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la , las vegas, el mar Océano;

mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,

besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grande ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!

Mas como afirman  graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...,

huyo de todo  lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazovo
y recorriendo la  negra...

¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!

jueves, 20 de diciembre de 2012

V MOLTISSIMO PIU AVANTI ANCORA


DE ALMAFUERTE

!Si en vez de las estúpidas panteras
y los férreos estúpidos leones,
encerrasen dos flacos mocetones
en esa frágil cárcel de las fieras,

no habrían de yacer noches enteras
en el blando pajar de sus colchones,
sin esperanzas ya, sin reacciones,
lo mismo que dos plácidos horteras.

Cual Napoleones, pensativos, graves,
no como el tigre sanguinario y maula,
escrutarían palmo a palmo su ,
buscando las rendijas, no las ...

Seas el que tú seas ya lo sabes:
a escrutar las rendijas de tu jaula!

POEMA SIN TREGUA



DE ALMAFUERTE

I
Al clásico del compás establecido
para cantar las cosas soberanas:
invocando al amor y al buen sentido,
musas que deben ser hermanas:

sin temer ni a la crítica del ruido
ni a la pereza y cobardía humanas:
voy a cantar mis versos al trabajo…
¡al sin tregua, al feroz, al a destajo!

II
Pero pido, por Dios, se me permita
no lanzarme de golpe a la faena;
porque mi viejo numen necesita
saber si su cordaje siempre suena,

como el yacán sus miembros ejercita
para bajar sin dudas a la arena:
las  de gran vuelo alzan su vuelo
después de breves pasos por el suelo.

III
Preludio que, tal vez, me salga largo,
y como largo, fatigoso enredo;
pues, al coger la pluma me hago cargo
de que me impongo más de lo que puedo,

y de mi propia fama sin embargo.
No fío de mi fama y tengo miedo:
¡para la eternidad fiarme de un pase
quisiera lograr yo, con una frase!

IV
Podrá ser que me valgan: ansia firme
de producir el bien de cualquier modo;
más que afán ateniense de lucirme,
furor de semidiós de hacerlo todo;

más que la pretensión de redimirme,
la de bruñir y honrar mi propio lodo;
¡y el fervor masculino, temerario
de hurgar mi corazón, no el diccionario!…

V¡Y me valieron ya!…gran llamarada
me llenó de saber sin más estudio:
templó mis fibras, afiló mi espada,
con sólo cuatro gotas de preludio;

y aunque las cuatro en si no valen nada,
las dejo como están, no las repudio.
¡Para dar sus mazazos más certeros,
sólo escupen sus palmas los herreros!

VI
¡Levántate holgazán!…¿ves el conjunto?,
la gloriosa verdad de las ,
pues sabe que sin ti, sombra, trasunto,
dejarían de andar y de ser bellas;

¡porque basta que ceda un solo ,
para verlas caer a todas ellas!…
¡Levántate holgazán: vibre tu pulpa,
peligra el universo por tu culpa!
VII
Nadie te dice, nadie, que no sueñes
y la luz de otros tiempos no vislumbres;
que sin haber subido te despeñes,
y a vivir despeñado te acostumbres;

que la visión angélica desdeñes,
de la paz que sospechas en las cumbres;
¡más de tus sueños de holgazán no hables!;
proque tienen que ser ¡muy miserables!
VIII
Aquel que se desploma en su miseria,
padece la miseria de si mismo…
en su nervio, en su músculo y su arteria,
desteje, desordena el raquitismo:
¡fiebre de destrucción, furor de histeria,
dinámica de sombra y cataclismo!…
¡Levántate chacal: deja tu acecho,
huye para in aeternum de tu pecho!

IX
¡Huye para in aeternun, en el carro
de los suspiros que al gemir exhalas!…
¡fuga, como una  de su tarro:
sueña, como una larva, con tus alas;

brota, como una flor brota del barro;
surge de tu dolor, lleno de galas;
ten una vez, hermano, la inmodestia
de pensarte más hombre que una bestia!
XL
lenate de ambición, ten el empeño;
ten la más loca, la más alta mira;
no temas ser espíritu, ser sueño,
ser ilusión, ser ángel, ser mentira.

La verdad es un molde, es un diseño
que rellena mejor quien más delira…
¿que la ciencia es brutal y que no sueña?
¡eso lo afirma el asno que la enseña!
XI
Naciste en el peldaño de una escala,
no en el seno confuso de una nube;
con el cetro en las manos, o la pala
pero raudo y audaz como un querube;

si no son los peldaños es el ala
que te despierta y que te grita:
¡sube!…¡sube sin timidez, no te abandones;
si te asusta , hay escalones!

XII
Escalones vibrantes que repelen
con poderosa  elástica,
que a salvar las alturas nos impelenen
una sin cesar marcha gimnástica;

¡anhelación de ser, marchas que suelen
rematar en la púrpura dinástica!…
¡no te duermas, por Dios; no hagas tu nido
en el vil escalón donde has nacido!

XIII
Yantar bien, dormir bien, es lo de menos;
pero soñar lo menos es afrenta;
no es digno del dolor romper los frenostan
solo por la vianda suculenta;

delante de un redil de vientres llenos!
prefiero yo la humanidad hambrienta!…
sueñan los grandes monstruos directrices
en un mundo bestial…¡sin infelices!
XIV
Genios de la igualdad, por cobardía,
o piratas protervos de alto bordo,
que quisieran un mundo sin porfía,
sin el pater familia, como el tordo;

mundo como el edén, pura ambrosía
hombre cual un rufián, feliz y gordo…¡
no desarrollan genio las mujeres,
porque sin gran dolor tienen placeres!

XV
¡Dolor, santo dolor; sol iracundo
que a las almas estólidas caldea;
que tortura a las fibras de lo inmundo
hasta que se hacen leña y se hacen tea!
¡Padre de lo mejor, amo del mundo;
generador supremo de la idea;
draga de remoción; llama expiatoria
que convierte las pústulas en gloria!

XVI
Odio por lo tranquilo y uniforme,
y ansia de otro nivel y de otro aspecto;
fiebre de perfección en lo deforme,
y hambre de superluz en lo perfecto;
soberbias de Luzbel; vacío enorme

en el alma sombría del insecto…
eso requiere Dios, para sus planes:
angustias de Satán…¡somos satanes!

POEMA PASIÓN



DE ALMAFUENTE

I

Tu tienes, para mí, todo lo bello
que cielo, tierra y corazón abarcan;
la atracción estelar ¡de esas
que atraen como tus lágrimas!;

II
La sinfonía sacra de los seres,
los , los bosques y las aguas,
en el lenguaje mudo de tus ojos
que, mirándome, hablan;

III
Los atrevidos rasgos de las cumbres
que la celeste inmensidad asaltan,
en las gentiles curvas de tu seno…¡
oh, colina sagrada!

IV
Y el desdeñoso arrastre de las olas
sobre los verdes juncos y las algas,
en el raudo vagar de tu 
por mi vida de paria.

V
Yo tengo, para ti, todo lo noble

que cielo, tierra y corazón abarcan;
el calor de los soles, ¡de los soles
que, como yo, te aman!;

VI
El gemido profundo de las ondas
que mueren a tus pies sobre la ,
en el tapiz purpúreo de mi espíritu
abatido a tus plantas;

VII

La castidad celeste de los besos
de tu  bendita, en ,
en la caricia augusta con que tierna
te circunda mi alma.

VIII
¡Tu tienes, para mí todo lo bello;
yo tengo para ti, todo lo que ama;
tú, para mí, la luz que resplandece,
yo, para ti, sus llamas!

POEMA MOLTO PUI AVANTI ANCORA



DE ALMAFUERTE

1
El  miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser, tras el tocado:

2
No digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

3
Mira como la  se deslíe
sin que apostrofe al sol su labio yerto,
cómo ansia las nubes el desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe...

4
¡Trema como el infierno, pero ríe!
¡Vive la vida plena, pero muerto!

POEMA LO QUE YO QUIERO



DE ALMAFUERTE

I
quiero ser las dos niñas de tus ojos,
las metálicas  de tu voz,
el rubor de tu sien cuando meditas
y el origen tenaz de tu rubor.

Quiero ser esas manos invisibles
que manejan por si la creación,
y formar con tus sueños y los míos
otro  mejor para los dos.

Eres tu, providencia de mi vida,
mi sostén, mi refugio, mi caudal;
cual si fueras mi , yo te amo...¡
y todavía más!

II
Tengo celos del sol porque te besa
con sus labios de  y de calor...¡
del jazmín  y del jilguero
que decoran y alegran tu balcón!

Mando yo que ni el aire te sonría:
ni los astros, ni el , ni la flor,
ni la fe, ni el amor, ni la esperanza,
ni ninguno, ni nada más que yo.

Eres tu, soberana de mis noches,
mi constante, perpetuo cavilar:
ambiciono tu amor como la gloria...¡
y todavía más!

III
Yo no quiero que alguno te consuele
si me mata la fuerza de tu amor...¡
si me matan los besos insaciables,
fervorosos, ardientes que te doy!

Quiero yo que te invadan las tinieblas,
cuando ya para mí no salga el sol.
Quiero yo que defiendas mis despojos
del más breve ritual profanador.
Quiero yo que me llames y conjures
sobre labios y frente, y corazón.

Quiero yo que sucumbas o enloquezcas...¡
loca sí; muerta si, te quiero yo!
Mi querida, mi bien, mi soberana,
mi refugio, mi sueño, mi caudal,
mi laurel, mi ambición, mi santa madre...¡
y todavía más!

POEMA LETANIAS A JESUS



DE ALMAFUERTE

I
Jesús de Galilea
para mí no eres Dios,
eres sólo una idea
de la que marcho en .

II
No me humillo ni ruego
a tus plantas Jesús,
llego a ti como un ciego
que va en busca de .

III
Jesucristo eres nuestro
más grande innovador,
Profeta ¡no! 
de piedad y de amor.

IV
No le niegues al mundo
la gloria de tu ser,
que en su vientre fecundo
te engendró una .

V
 de la gleba,
sabio teorizador,
de la turba que lleva
el signo del dolor.

VI
¡Oh, si fuera divino
el destello de tu luz
que alumbró tu camino!
¿Qué valdría tu cruz?

VII
Tu doctrina redime,
de ella vamos en pos,
como  eres sublime,
¡Pequeño como Dios!